Justo ahora mismo estamos en la recta final de curso. Ya se va notando que necesitamos vacaciones pero es importante acabar bien después del esfuerzo de todo el año.
Es una época complicada porque se juntan varios factores que son difíciles de controlar como la subida de las temperaturas, el agotamiento de todo el curso, la presión de los exámenes finales, momentos de despedida de compañeros, profesores, fin de una etapa… y además salimos de la rutina con clases extras, ensayos generales, eventos especiales y vemos el verano y las vacaciones tan cerca que nos desconcentramos.
Pero en todo esto hay una parte que olvidamos y que si podemos controlar un poco más y es nuestra actitud.
Estos días comentamos entre nosotros: qué ganas de acabar, estoy agotad@, necesito que acabe todo… y lo bueno es que ya queda poco pero lo que queda es demasiado importante y debemos afrontarlo con otro ánimo.
Últimos exámenes, algunos se juegan el curso, examen de oposiciones, selectividad, exámenes finales para pasar de curso en actividades como en música o inglés, actuaciones que son el resultado de todo un año trabajando día a día…
En realidad en el final de curso no descubrimos nada nuevo, es el resultado de un proceso de evaluación continua en el que el alumno tiene que dar cuenta de los conocimientos adquiridos a lo largo del curso y de su capacidad para integrarlos.
Pero si no cuidamos todo esto que estamos hablando podemos bajar el rendimiento y entre comillas “estropear” parte del trabajo que llevamos realizando durante muchos meses.
En lugar de verlo cuesta arriba, debemos valorar esta bonita época, todo lo que hemos aprendido, el resultado del trabajo bien hecho, apreciar los logros y como recompensa, el relax estará a la vuelta de la esquina.
¿CÓMO PODEMOS AFRONTAR EL FIN DE CURSO CON BUENA ACTITUD?
¡MUCHA SUERTE Y POSITIVIDAD PARA ESTE TRAMO FINAL!